miércoles, 27 de febrero de 2019
CAPITULO 109
—Esta chica en la fotografía —dice mi marido mientras mira fijamente su regalo, tocando con un dedo al cristal, levantando una ceja—. La quiero. Siempre.
—Se lo haré saber —digo en un jadeo, sin aliento al ver la expresión de sus ojos.
La deja a un lado y avanza hacia mí, en una toalla, listo para la cama.
—Asumo que intentaba hacer que tuviera una erección, con esa mirada seductora para que me encienda.
Me río.
—¡No era una mirada insinuante para que te enciendas! Alison me dijo que pensara en ti y sólo lo hice…
—¿Esa es la expresión en tu cara cuando piensas en mí? —Pregunta, inclinándose
hacia adelante.
Asiento sin aliento mientras ahueca mi cara.
—Piensa en mí ahora —ordena, su voz ronca, observándome.
Miro su cara.
—No puedo. Estoy demasiado ocupada mirándote.
—Cierra los ojos entonces, y piensa en mí.
Cierro los ojos, riendo, sintiendo sus ojos sobre mí.
Entonces me lo imagino, allí de pie mirándome, en esa toalla, caliente como el infierno. Me imagino la expresión de su cara cuando le di el retrato que Alison hizo para mí, en elegante blanco y negro, con un marco de oro elegante.
Me imagino la forma en que sus ojos me bebieron, casi como si estuviera viva en la imagen y él esperase que saltara fuera del marco y lo tomara.
Comienzo a respirar con dificultad, y entonces siento el fantasma de su tacto, sus nudillos corriendo por mi mejilla. Mis pulmones apretándose por más aire mientras su mano cae un poco más, acariciando la piel revelada por mi propia toalla.
—Eres exquisita —dice, respirando contra mis labios cuando se apodera de la parte posterior de mi cabeza, y su beso es tan profundo, mis dedos se doblan y todos los átomos de mi cuerpo parecen estremecerse.
—¿Me quieres de nuevo? —Respiro. Acabamos de tener sexo en la ducha otra vez.
Somos como recién casados; no importa que estemos de vuelta a la Casa Blanca. Estoy sedienta por él, y él por mí.
—Sí —dice, dejando caer mi toalla. Me desmayo un poco cuando libera su propia toalla y me lleva a sus brazos, piel con piel, nuestras bocas juntándose, sus manos acariciando mi piel húmeda.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario