sábado, 23 de febrero de 2019
CAPITULO 98
Soy un hombre feliz cuando entro a la Oficina Oval para encontrar uno de los empleados de la Casa Blanca, dejando un paquete de cartas en mi escritorio.
—Oh, lo siento, Señor Presidente —dice ella, a punto de salir. Hace una pausa—. Soy uno de los que leen las cartas y ayuda a seleccionar las que vamos a colocar en su escritorio.
Asiento con la cabeza con aire ausente.
—Gracias.
—Señor, también leí algunas de las cartas de su padre. He estado trabajando aquí por mucho tiempo.
Le echo un vistazo a través de los sobres.
—Llegan algunos mensajes de odio —dice ella.
Sigo hojeando los sobres mientras me río.
—Sí, no lo dudo.
—Él obtuvo más. A veces, de la misma persona.
Fruncí el ceño. Levanté mi cabeza.
—¿Y cómo sabes eso...?
—Sólo por el timbrado, la forma en que hicieron las letras. Parecía el mismo chico. Él le envió a uno. No es un correo de odio, sólo una revista recortada de un ojo.
—¿Adónde va toda la correspondencia?
—No estoy segura.
—Hazme un favor. Habla con Cox en el FBI acerca de esto. Lo tendré contactándote.
—Sí, Señor.
Diego Coin entró mientras ella salió.
—Un poco como una aguja en un pajar, ¿no?
—Sí, bueno, paja es todo lo que tenemos ahora.
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Ayyyyyyyyyyyyy, me encantó la forma de pedirle casamiento Pedro a Pau!!!!!!!!!!
ResponderEliminarY me morí de amor con la propuesta y todo un país esperando la respuesta!!
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